Este documento es un segmento del Artículo "El inicio de la última Facultad de USAC" preparado para la Revista Avance de la Facultad de Arquitectura y que también formará parte de la histoia de la Facultad, que se incluye en el primer volumen de "El contexto sociopolítico en la evolución curricular de la Facultad de Arquitectura".
Byron Rabe
Resumen
Durante más de seis décadas de existencia de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos de Guatemala -USAC-, se han identificado varias etapas de evolución que han coincidido con los cambios de sus paradigmas curriculares: la primera comprende desde el inicio de la carrera arquitectura hasta el comienzo de una reestructura general, acaecida en 1972. En este artículo se revisa la primera parte de esta etapa, que empieza en 1953, con la creación del Departamento de Arquitectura y llega hasta 1958 con la fundaciónde la última Facultad de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Abstract
During more than six decades of existence of the Faculty of Architecture of the University of San Carlos de Guatemala -USAC-, several stages of evolution have been identified that have coincided with the changes in its curricular paradigms: the first comprises from the beginning of the architecture career until the beginning of a general restructuring, which took place in 1972. This article reviews the first part of this stage, which began in 1953, with the creation of the Department of Architecture and lasted until 1958 with the founding of the last Faculty of the University of San Carlos of Guatemala.
Palabras clave:
Facultad de Arquitectura USAC, historia de la Facultad de Arquitectura, desarrollo académico, fundación de arquitectura, Plan de Estudios de Arquitectura.
Keywords:
USAC School of
Architecture, history of the School of Architecture, academic development,
architecture foundation, Architecture Study Plan.
Introducción
A principios de la década de los años 50 el mundo se recuperaba de un terrible enfrentamiento entre distintas naciones del orbe, las secuelas de la guerra estaban todavía presentes. Comenzaban a resaltar las diferencias ideológicas que aportaban a una peligrosa guerra fría que amenazaría persistentemente la paz mundial y que también tendría secuelas en varios países de Latinoamérica.
En Guatemala estaba en pleno desarrollo el proceso revolucionario iniciado en octubre de 1944. Un año después en 1945 se fundaría el Centro de Arquitectos de Guatemala y más adelante delegados guatemaltecos asistirían al VII y VIII Congresos Panamericanos de Arquitectura celebrados en Cuba en 1949 y en México en 1951.[1] Estos sucesos fueron evidenciando la necesidad de crear estudios de arquitectura en Guatemala.
El 15 de marzo de 1951, el segundo presidente de la revolución, Juan Jacobo Árbenz Guzmán recibía la presidencia del país de manos del Dr. Juan José Arévalo Bermejo. La revolución se estaba consolidando, pero esto no duraría. Muchas decisiones estaban teniendo repercusiones en distintos grupos de poder de la sociedad guatemalteca y algunas también afectaban intereses extranjeros. Era un momento en que el escenario geopolítico se recomponía y el poderío adquirido por Estados Unidos se hacía presente en distintas latitudes de la tierra. Guatemala lo comprobaría muy pronto. Fue precisamente en ese lapso de creciente conflicto que se fue fortaleciendo la idea de la creación de una Facultad de Arquitectura en este país.
Este documento trata del desarrollo de esa idea, desde el período que abarca los años centrales de la década de los 50 cuando se discuten las primeras intenciones para la creación de la carrera de arquitectura. Veremos cómo, en 1953 se lograría la creación del Departamento de Arquitectura adscrito a la Facultad de Ingeniería y luego, en 1958, la aprobación de la Facultad de Arquitectura. Posteriormente, en una segunda parte, se identificarán las primeras acciones académicas y administrativas que orientarían la nueva carrera y que permitirían que, a finales de 1960, se realizara la elección formal de las primeras autoridades.
El tipo de investigación plantea un método que se enfoca en lo cualitativo, en la reflexión y la interpretación de una realidad histórica que se ha quedado difusa y que debe ser retrotraída a un nuevo momento que considera distintas formas de interpretación en un escenario diferente. El proceso ha requerido el análisis del contexto interno y externo vigente en el período. Para obtener información se utilizó el análisis documental a partir de las Actas de la Junta Asesora, otras de la Junta Directiva de la Facultad de Ingeniería y del Consejo Superior Universitario, así como de reportes históricos y periódicos.
Se hace un recorrido que comienza previo a las acciones que llevarían a la aprobación inicial del Departamento de Arquitectura en la Facultad de Ingeniería, luego se revisan algunos sucesos del proceso antes de la fundación de la Facultad de Arquitectura. Posteriormente, en una segunda parte se dará seguimiento a la puesta en marcha de la nueva unidad académica y las acciones que se impulsaron para el desarrollo académico, entre ellas, la definición de las normas y reglamentos, el apoyo para el desarrollo de las representaciones estudiantiles y finalmente las acciones para la elección formal de las autoridades.
La fundación del Departamento de Arquitectura
Jorge Montes era un joven arquitecto que recién regresaba a Guatemala luego de haber estudiado arquitectura en la Universidad de Auburn, Alabama, Estados Unidos. En una entrevista realizada muchos años después de su regreso, relató que a finales de 1952 hubo una invitación del Arquitecto Laso, presidente de la Federación Panamericana de Arquitectos a un congreso en México. A este evento asistieron varios arquitectos guatemaltecos entre ellos Raúl Minondo, Pelayo Llarena, Alberto Novella y Carlos Asencio. Durante su estadía tuvieron un encuentro fortuito con Frank Lloyd Wright quien incidió fuertemente en ellos con algunos comentarios, uno fue muy significativo: “No copien teniendo ustedes allá mucho más en que inspirarse para hacer su arquitectura propia”. Montes comentó: “… al volver de ese congreso nos hicimos el propósito de fundar la Facultad de Arquitectura, las reuniones se realizaban en Obras Públicas donde yo trabajaba”.[2]
Sería en 1953 durante la Rectoría del Ingeniero y abogado Miguel Asturias Quiñonez [3], que se iniciarían los trámites para la creación de la Facultad de Arquitectura. El arquitecto Jorge Montes, que contaba en ese entonces con 26 años, fue el promotor principal de estas primeras acciones. Pronto se daría cuenta de los procesos administrativos que debían cubrirse y de los largos trámites necesarios para la creación de una unidad académica. Para avanzar, debía ir paso por paso, por lo que tomó la decisión de pedir el apoyo de la Facultad de Ingeniería y así acelerar la institucionalización de los estudios de arquitectura.[4] El decano de esa Facultad se mostró receptivo a la propuesta y promovió su presentación ante el Consejo Superior Universitario -CSU-, entidad que autorizaría ese mismo año, la creación del Departamento de Arquitectura adscrito a dicha Facultad cuando todavía era rector Asturias Quiñonez.[5] Inicialmente se extendería el título de Ingeniero Arquitecto.[6] Los estudios se iniciarían en enero de 1954. El director del nuevo Departamento sería el arquitecto Jorge Montes. Los docentes serían ingenieros, artistas y arquitectos graduados en el extranjero. Al contar con la nueva opción académica algunos estudiantes de ingeniería se trasladarían de carrera y nuevos estudiantes se inscribirían.
Pero la lucha por crear la Facultad apenas comenzaba. No sería fácil y continuaría por varios años. A los esfuerzos para la creación de la Facultad se sumarían dos jóvenes y dinámicos arquitectos: Roberto Aycinena y Carlos Haeussler. Ambos recién regresaban graduados de la Universidad Nacional Autónoma de México. No lo sabían entonces, pero años después los conocerían como los tres arquitectos fundadores. Estos tres jóvenes profesionales además del esfuerzo que harían para crear la nueva facultad, serían reconocidos por una fructífera actividad profesional que dejaría huella en la arquitectura y el urbanismo nacional. También sería notoria su participación en la creación de la ciudad universitaria y en el simbólico edificio de la Rectoría.
En marzo de 1954 asumió como Rector el Licenciado Vicente Díaz Samayoa en medio de un escenario político convulso que inquietaba a la sociedad guatemalteca. La revolución sería amenazada y luego interrumpida. Múltiples procesos en diferentes instancias serían truncados. Jacobo Árbenz llegaría a encontrarse en una situación que consideró insostenible y renunciaría a la Presidencia de la Nación el 27 de junio de 1954.[7] A partir de entonces una nueva etapa marcaría el destino de los guatemaltecos.
Con la caída de Árbenz muchas organizaciones y personas serían perseguidas. Pero en ese momento no lo sería la universidad. La poca vinculación de la Universidad con las acciones políticas del gobierno revolucionario, debido a los propios enfrentamientos ideológicos internos, pudieron favorecer que la universidad no corriera la misma suerte de otras organizaciones. Al contrario, en octubre de 1954 Castillo Armas dirigió elogios a la Universidad por haber mantenido una ejemplar posición cívica durante la década revolucionaria.[8] Por consiguiente los sucesos políticos ocurridos a fines de junio no tendría incidencia, al menos de forma inmediata a nivel institucional, en la universidad, “…los asesores de Castillo Armas se preocuparon especialmente porque las nuevas disposiciones sobre ella no le afectaran en su autonomía, sino que por el contrario dieran la impresión de que el gobierno estaba decidido a protegerla.”[9] La Junta de Gobierno decretó una norma presupuestal para asignar a la Universidad el 2% del Presupuesto General de Gastos de la Nación.[10]
Pero pasaría poco tiempo para que se iniciara la confrontación estudiantil. Era 1955 y el estudiantado ya mostraba una férrea oposición hacia el régimen. El primer número del periódico El Estudiante, aparecido en abril, iniciaría una serie de denuncias contra arbitrariedades del gobierno. En marzo de 1956, por motivo de la celebración de la huelga de Dolores, individuos infiltrados en el festejo lanzaron bombas de fósforo contra una de las carrozas ocasionando serias quemaduras a los participantes.[11] El 25 de junio, pasadas las 8 de la noche, luego de una asamblea estudiantil realizada en el paraninfo Universitario, un desfile de estudiantes desfilaba por la 11 calle y 6ª avenida, cuando miembros de la fuerza pública integrada por soldados y policías, dispararon contra ellos. Murieron cinco estudiantes, alrededor de 30 resultaron heridos y más de 200 fueron llevados a prisión, otros más saldrían al exilio. En la madrugada del 26 de junio, el Gobierno decretó el Estado de Sitio con el objeto de aplacar las protestas por la masacre.[12] La animadversión de grupos de estudiantes universitarios contra el ejército y la fuerza pública se iniciaba.
Mientras tanto el Departamento de Arquitectura funcionaba y mostraba orientaciones hacia el ámbito estético, como se observa en actas de la Junta directiva de Ingeniería: “…dado el carácter del curso de Diseño Arquitectónico 2, no debería ser un arquitecto en si el catedrático, sino un artista, para imprimirle más vida y sensibilidad…”[13] Este período sería fuertemente influido por los preceptos de la Bauhaus, en cuanto a su orientación esteticista y experimental.[14]
Los hechos que perturbaban al país y a la misma universidad debieron afectar el proceso de formación de la Facultad que durante varios años no evidenció avances significativos. Sin embargo, los esfuerzos no pararon y a decir de Carlos Haeussler, la estrategia de que el Colegio de Ingenieros y Arquitectos eligiera al Arquitecto Aycinena representante ante el CSU repercutió favorablemente en el proceso.[15] La facilidad de comunicarse con los decanos y otros miembros del consejo ayudó a que en 1957 comenzara a obtenerse resultados concretos.
La fundación de la Facultad de Arquitectura
Se informó a los promotores de la propuesta, que el 26 de julio de 1957, en sesión del Consejo Superior Universitario se resolvería la solicitud de creación de la Facultad de Arquitectura. Por lo que se hicieron presentes en el Paraninfo Universitario en la zona 1 en donde se reunía el Consejo, para esperar la resolución del máximo organismo universitario. Sin embargo, sorpresivamente se suspendió la sesión.[16] Luego se divulgaría que había sido asesinado el Presidente Castillo Armas. Este nuevo hecho generaría otra crisis política a nivel nacional. La aprobación de la nueva unidad académica debería esperar.
El 2 de marzo de 1958, tomó posesión como Presidente de la República el general Miguel Idígoras Fuentes. De manera casi simultánea, el 1 de marzo, asumió, en un segundo período como Rector, el Dr. Carlos Martínez Durán y como secretario de la Universidad el Licenciado Rafael Cuevas Del Cid, quien posteriormente también sería rector.[17] Tres meses después de asumir, ambas autoridades universitarias refrendarían una resolución que era esperada desde hacía varios años. El 7 de junio, el Consejo Superior Universitario había aprobado la fundación de la Facultad de arquitectura:
“EL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO, CONSIDERANDO: a) Que desde el año de 1957 se han hecho gestiones para crear la Facultad de Arquitectura. b) Que el país cuenta en la actualidad con el grupo de arquitectos más numeroso en Centroamérica, y que por lo tanto está en la capacidad docente y directiva para superar la etapa actual del Departamento de Arquitectura adscrito a la Facultad de Ingeniería y de sistematizar los elementos para la creación de una Facultad con sus propios contenidos; c) Que en la actual situación es difícil deslindar con toda claridad los sentidos propios de las carreras de ingeniero y el arquitecto; d) Que este carácter mixto no permite encausar debidamente los intereses vocacionales de los estudiantes de ingeniería y arquitectura; e) Que en repetidas ocasiones la Junta Directiva de Ingeniería ha apoyado plenamente las gestiones de los señores Arquitectos para lograr la creación de una nueva Facultad; f) Que en todos los países hispanoamericanos existen Escuelas de Arquitectura desde hace muchos años y que Guatemala por lo tanto está enormemente atrasada en tal sentido; g) Que es de urgencia universitaria y nacional crear la Facultad de Arquitectura; h) Que los señores Arquitectos han ofrecido las facilidades necesarias para esa creación, suscribiendo cada uno de ellos una acción de cien quetzáles (Q. 100.00) para la dotación de los equipos de trabajo y han ofrecido también desempeñar las cátedras no presupuestadas, ad-honorem, lo mismo que el cargo de Decano y Secretario de la mencionada Facultad; ACUERDA: a) Crear la Facultad de Arquitectura. b) Mientras la nueva facultad se ajusta a la Ley Orgánica y Estatutos para elegir a sus autoridades directivas, el Decano será electo por el Consejo Superior Universitario a propuesta en terna del Colegio de Ingenieros y Arquitectos. Dado en la ciudad de Guatemala, a los siete días del mes de junio de 1958. (ff) Dr. Carlos Martínez Durán, Rector; licenciado Rafael Cuevas del Cid, Secretario”.
De la terna propuesta por el Colegio de Ingenieros y Arquitectos, integrada por los arquitectos Carlos Haeussler, Jorge Montes y Roberto Aycinena, sería electo como Decano interino, Aycinena.
El 7 de agosto de 1958, el nuevo decano daría posesión a los miembros de la Junta Asesora de la Facultad de Arquitectura. Estos fueron designados electivamente por el gremio de arquitectos. Todos los designados estuvieron presentes y formularon los juramentos de rigor para el desempeño de los cargos. Integraron la Junta Asesora los arquitectos Jorge Montes, Carlos Haeussler, Joaquín Olivares, Frank Robinson y Francisco Ferrús. Ese mismo día a propuesta del decano, se elegiría al arquitecto Roberto Ogarrio como secretario.[18] La Junta Asesora regiría los destinos de la Facultad en tanto se elegían las autoridades conforme a los cánones universitarios.
La nueva
Facultad se inauguró formalmente el 5 de septiembre de ese año y, en enero de
1959, iniciaría actividades académicas con el nuevo estatus. Al mismo tiempo
los estudiantes fundarían la Asociación de Estudiantes de Arquitectura -AEDA-.[19] Continuará...
[1] Gilberto Castañeda. “La formación de Arquitectos en Guatemala. Consideraciones académico-pedagógicas” (México: Tesis de Maestría en Docencia e Investigación. Universidad Nacional Autónoma de México. 1990) 18.
[2] Aracely Avendaño, Historia de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos de Guatemala. (Guatemala: 2008) 62
[3] Augusto Cazali, Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Época Republicana: 1821-1994. (Guatemala: Editorial Universitaria. 2001), 350.
[4] Avendaño, Historia de la Facultad, 19
[5] Cazali, Historia de la Universidad, 344
[6] Castañeda, Formación de Arquitectos, 18.
[7] Piero Gleijeses, La esperanza rota. La revolución guatemalteca y los Estados Unidos, 1944-1954. (Guatemala: Editorial Universitaria. 2005) 467-475.
[8] Mensaje del Ciudadano Presidente de la República, Teniente Coronel Carlos Castillo Armas a la Asamblea Nacional Constituyente al inaugurarse sus sesiones. Guatemala, 29 de octubre de 1954, Guatemala: Tipografía Nacional, 1954. 6-7.
[9] Augusto Cazali, Historia de la Universidad, 350.
[10] El imparcial. Año 33. Número 10,859, Guatemala 7 de julio de 1954. P. 1.
[11] El imparcial. Año 34. Número 11,384, Guatemala 24 de marzo de 1956. P. 1-5.
[12] El imparcial. Año 35. Número 11,400, Guatemala 26 de junio de 1956. P. 1-5.
[13] Facultad de Ingeniería. Junta Directiva. Acta 412 del 21 de julio de 1955.
[14] Byron Rabe. Un modelo de desarrollo institucional aplicado a la Facultad de Arquitectura. (Guatemala: Tesis de Maestría en Administración Pública. Instituto Nacional de Administración Pública/ Universidad de San Carlos de Guatemala. 1988) 33-34.
[15] Avendaño, Historia de la Facultad, 20.
[16] Avendaño. Historia de la Facultad, 20
[17] Augusto Cazali, Historia de la Universidad, 370.
[18] Facultad de Arquitectura, Universidad de San Carlos de Guatemala. Junta Asesora. Acta 1 del 7 de agosto de 1958.
[19] Castañeda, “Luchas estudiantiles en la Facultad de Arquitectura de la Universidad San Carlos de Guatemala (1954-1980)” En Movimientos estudiantiles en la historia de América Latina, Compilado por Renate Marsiske, vol. I, 189-254. México: UNAM-CESU / Plaza y Valdés, 2002.
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