Dirigir la facultad en un período de transición, que
sucede a una etapa con criterios y sistemas de actuación definidos desde el
inicio del siglo y arraigados en el imaginario social de la colectividad
facultativa, ha sido un reto lleno de sorpresas, escollos y resistencias
sistemáticas, pero también de aprendizajes y logros. Pero este corto año nos permitió identificar
la situación de nuestra facultad por medio de un proceso de diagnóstico y
análisis que oriente el crecimiento dentro de una nueva visión que demanda el
nuevo milenio.
Los niveles de acomodo existentes, las costumbres
enraizadas, los procesos propios de la burocracia universitaria, han hecho que
este corto período haya tenido como principal atención la búsqueda de la reconciliación
y la apertura para participar y opinar. Escuchamos
críticas, aceptamos propuestas, tenemos apertura con todos los niveles y
sectores, organizamos diálogos académicos, diálogos con los profesores,
diálogos con los estudiantes, sólo aquel que no quiere dialogar, no lo ha hecho.
La comunicación es prioridad y estamos
tratando de fortalecerla permanentemente en función de las mismas observaciones
y sugerencias que se nos hacen.
Esta apertura al diálogo ha generado una serie de
opiniones que han servido para entender muchas causas que minaron la
vinculación en actividades facultativas. Entendemos que el pasado marca nuestro
presente y nuestro futuro, por eso también, con madurez tratamos de entender la
resistencia, la desconfianza y la incredulidad, que han afectado la
participación efectiva y que han hecho de este año un vaciado de expresiones y manifestaciones
acumuladas, que si bien, no han permitido avanzar con la celeridad que
hubiéramos deseado, nos han permitido conocer de mejor manera el pensamiento y
sentimiento del colectivo de la comunidad de arquitectura. Hemos invertido tiempo para conocer las
críticas e inquietudes. Mismas que en
muchos casos compartimos, que no generamos y que no defendemos, pero que
queremos corregir.
Esperamos que el futuro y la apertura que la actual
administración ha ofrecido para plantear nuevas oportunidades y abrir la
participación de todos los sectores, sea aprovechada de manera madura para
poder diseñar una nueva facultad. Sabemos
que siempre existirán desacuerdos y que estos son sanos y necesarios, sobre
todo si llevan a la participación positiva y propositiva que pueden permitirnos
crecer.
Dentro del marco general universitario, hemos
aportado directamente al proceso nacional desde la Plataforma para la Reforma
del Estado y en temas relacionados con el diseño, la arquitectura, el urbanismo
y el ordenamiento territorial, hemos propuesto lineamientos para una política
de transparencia en nuestra universidad, también estamos participando con una
marcada y activa gestión en el proceso de reforma universitaria que, al igual
que nuestra búsqueda de una reestructura curricular interna, persigue alcanzar
un alto nivel académico, que fortalezca la omnipresencia de la ética y que
enfoque la acción política en la búsqueda del conocimiento y el bienestar
social, a partir de una visión definida.
En la toma de posesión mencioné una frase que Helen
Keller dijo cuando le preguntaron qué sería peor que ser ciego? Y ella
respondió: “Sería mucho peor nacer con vista pero sin visión.” Después de eso
agregué, nosotros tenemos una visión:
“…vemos una facultad de arquitectura y diseño
actualizada, dinámica y eficiente, preparada para formar profesionales
creativos capaces de desempeñarse efectivamente a nivel empresarial y social;
capaces de responder con criterio humano, científico y técnico a las
necesidades y escenarios del nuevo milenio.”
Y mantenemos
esa visión, pero, para alcanzarla seguimos requiriendo hacer ajustes,
necesitamos evolucionar académicamente y redefinir la proyección de nuestras
escuelas dentro de un marco más amplio, actualizado y acorde con las
expectativas del nuevo milenio. Lo único
que necesitamos es la discusión y apoyo para construir un proyecto académico
para mejorar nuestra facultad. El éxito
que podamos obtener será el éxito de todos.
Y es que un futuro diferente sólo es posible, si privilegiamos el desarrollo de la
academia sobre los intereses políticos. Por eso hemos abierto la participación
a todos los sectores y grupos, por eso estamos tratando de estimular la
investigación, la reflexión teórica y la vinculación efectiva con la sociedad.
Por eso seguimos insistiendo en desarrollar la creatividad y potenciar el talento;
fortalecer las capacidades de los docentes y hacer uso efectivo de la
tecnología para el aprendizaje y la enseñanza y así contribuir con el
estudiante para su inserción efectiva en el mercado laboral y en la realidad
económica social que le corresponderá enfrentar. Por eso estamos trabajando para hacer una gestión dinámica, equitativa, eficaz
y eficiente. Y desarrollar una cultura organizacional incluyente, abierta y
tolerante; que deje atrás la tendencia a la confrontación sin sentido; que
propicie los cambios de actitud mediante el ejemplo; que respalde el desarrollo
académico con acciones y sólidos valores. Este primer informe persigue dejar evidencia y
compartir los esfuerzos que se han realizado al respecto.
Nada
será posible sin el trabajo conjunto y la buena voluntad de formar equipos que
mejoren las condiciones de nuestra academia. Sólo con
el apoyo de la comunidad estudiantil, docente y administrativa, trabajando
coordinadamente, podremos fortalecer nuestra facultad, nuestra universidad y
nuestro país.
Seguimos invitando a toda la comunidad de
arquitectura a que abramos mentes y corazones para integrarnos a un proyecto
participativo, incluyente y propositivo.
Un proyecto congruente con nuestra esencia, porque nosotros llevamos en
nuestro ser, la maravillosa vocación del diseño, esa capacidad creativa que marca
el vínculo entre la ciencia, la tecnología y el humanismo. Aprovechémoslo nuestra capacidad creadora
para edificar un mundo en el que podamos realizarnos como personas, como
profesionales y como miembros de una sociedad cambiante que nos necesita
permanentemente.
Alguien dijo que el
éxito ocurre cuando tus sueños son más grandes que tus excusas. Dejemos las
excusas, dejemos nuestra zona de comodidad. Tenemos mas coincidencias que
diferencias, podemos hacer realidad el sueño de una mejor facultad, todos
deseamos lo mejor para lograrlo. Como
dijo Mahatma Gandhi: La diferencia entre lo que hacemos y lo que
podríamos hacer sería suficiente para resolver la mayor parte de los problemas
del mundo. ¿Por qué no intentar lo
que podríamos hacer? ¿Por qué no dejamos
las diferencias y actuamos para crear una mejor facultad de arquitectura?
Nuestra facultad sólo cuenta con nosotros, nadie más
va a venir a hacer lo que nos corresponde, tenemos una oportunidad histórica
para ser mejores, aprovechémosla, nuestra facultad cuenta con nosotros.
VER EL INFORME COMPLETO EN: http://www.slideshare.net/Rabe/informe-de-labores-20152016
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