¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL COLEGIO DE ARQUITECTOS?

No nos falta valor para emprender ciertas cosas que son  difíciles,

sino que son difíciles por que nos falta valor para emprenderlas.  Séneca

Luego de enviar la información sobre el problema en el timbre de arquitectura, comencé a recibir algunas denuncias sobre otras situaciones en el Colegio, algunas pudimos corroborarlas otras no. Sin embargo debo indicar que hubo muchas manifestaciones de alarma por el desconocimiento de lo que sucede en nuestro Colegio.  Debido a esto y aparte de la denuncia sobre la intención de usar los fondos del Timbre de Arquitectura, consideramos que, en congruencia con los Artículo 10 y 11 de los Estatutos del Colegio, se requiere una Asamblea General Extraordinaria para obtener la información de fuentes directas. Esta Asamblea, si no la convoca la Junta Directiva, de acuerdo con el Artículo 17 de la ley citada, demanda la solicitud escrita y razonada de por lo menos el 10% de los colegiados activos inscritos.

Entre las situaciones alarmantes que identificamos, se encuentra la renuncia del Secretario de Junta Directiva la cual se presentó el 28 de septiembre del 2011; lo que confirmé personalmente con el ex Secretario.  Lo correcto era que se aceptara la renuncia y se convocara a elección.  Según el Articulo 63  de los estatutos, se debió convocar en un plazo máximo de 30 días. Sin embargo, cuatro meses después no se ha informado, mucho menos se ha convocado a elecciones. Es lógico que surjan dudas ¿Por qué renunció el Secretario? ¿Aceptaron la renuncia? ¿Por qué se mantuvo en secreto esta situación? ¿Por qué no se convoca a elecciones? Si bien es importante responder a estas preguntas, lo más preocupante, es que en las certificaciones de colegiado activo sigue apareciendo el nombre de quien renunció, firmadas por otras personas y no precisamente por el Prosecretario que es a quien corresponde (Artículo 29 de los Estatutos). Esta situación puede generar condiciones inconvenientes y hasta ilegales para quienes hacemos uso de estos documentos.   Otro de los casos confirmados es que se está colegiando a recién graduados sin presentar el título (contraviniendo los Artículos 5 y 6 de los Estatutos del Colegio) y además se está cobrando Q. 300.00 adicionales a las cuotas reglamentadas para tramitar el número de colegiado (ver Artículos 15 literal c, y artículos 67 y 79 de los Estatutos) La veracidad de lo anterior se puede comprobar revisando expedientes de los colegiados dentro de la centena del 3,900, o preguntándoles a ellos mismos. ¿Están incumpliendo con la Ley? ¿Quién aprobó esta medida?¿Cómo se registran estos ingresos?Las acciones tomadas podrían ser indicadores de que existen problemas administrativos y económicos en el Colegio. Habría que preguntar: ¿Tiene problemas de liquidez el Colegio? ¿Fue alguna debilidad presupuestaria la que obligó a demandar el 10% de los ingresos del timbre? ¿Consideran legal la instrucción del presidente a los directores del timbre?¿En qué base jurídica se sustentan?  Entonces, ¿en qué se usan las cuotas de los colegiados? y ¿cómo se están utilizando los recursos del Colegio?  Evidentemente hay muchas preguntas por responder.
No obstante las dudas, no se acusa a nadie, todo esto debe seguir el debido proceso. Pero requerimos respuestas. Es necesario obtener información objetiva para que, de manera legítima, se tomen decisiones consensuadas, reflexionadas y justas que permitan el desarrollo correcto de nuestra institución. 
Las autoridades del Colegio deberían ser los primeros interesados en aclarar estas preguntas y cualquier malentendido, por medio de una asamblea general urgente. Si hay errores de percepción, como señalan, es la asamblea el medio legítimo para aclarar a los agremiados. Pero si las autoridades no convocan, además de generar suspicacias, nos obligan a que nos organicemos para juntar las firmas y realizar una Asamblea General Extraordinaria. 
Debe observarse que este planteamiento es totalmente responsable y serio, no obedece a problemas personales, tampoco es producto de animadversión o rencilla política.  La situación está planteada objetivamente y es clara. Simplemente consideramos que debemos actuar correctamente, de manera solidaria con los agremiados y en coherencia con los códigos deontológicos.
La asamblea que estamos solicitando es para proteger los intereses de todos los agremiados, no se persigue favorecer o dañar a una persona o grupo en particular, por lo que rechazamos cualquier uso político que quisiera darse a este proceso. 
En conclusión es muy importante definir de manera objetiva lo que sucede en el Colegio de Arquitectos y la única forma legal y transparente de hacerlo, es por medio de una Asamblea General Extraordinaria. Para hacer uso de este derecho necesitamos reunir alrededor de 400 firmas de colegiados activos por lo que te solicitamos que nos envíes tus datos: correo, dirección,  teléfono y horario en que podemos enviar a un delegado por tu firma.  Si deseas apoyarnos para recolectar firmas puedes hacerlo poniendo a disposición espacios estratégicos para llegar a firmar o solicitar formatos para recaudar firmas.
La Asamblea General la formamos los agremiados, somos el ente de mayor jerarquía en el Colegio de Arquitectos, es nuestro derecho estar informados y nuestro deber aprobar toda decisión que involucre nuestro bienestar, nuestro patrimonio  y el desarrollo de nuestro Colegio. 
La única razón por la que nuestro gremio puede ser afectado es por nuestra propia indiferencia.  Si se necesita orden y transparencia, debemos exigirlo, y esto estimados colegas, es tarea de todos.

Byron Rabe

Arquitecto Colegiado 416, 
Ex Presidente del Colegio de Arquitectos, Ex Presidente del Tribunal de Honor del Colegio de Arquitectos, Ex Presidente del Consejo del Timbre de Arquitectura, Ex Director del Timbre de Arquitectura