jueves, 13 de agosto de 2015

HACIA UNA POLÍTICA DE TRANSPARENCIA EN LA USAC


Algunos criterios para la formulación de la

POLITICA DE TRANSPARENCIA PARA LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA 
(Propuesta presentada ante el Consejo Superior Universitario. 
Al final del texto está el vínculo para acceder a la Política aprobada)

Byron Rabe

INTRODUCCIÓN

Las nuevas relaciones entre la sociedad, así como los cambiantes modelos de comunicación han roto con los paradigmas establecidos en el siglo XX lo que ha generado una serie de subculturas y adaptaciones del imaginario, no solo a nivel social, sino también universitario. Las redes sociales han permitido nuevas posibilidades de hacer público lo que antes no se podía conocer.  Esto ha  evidenciado lamentables condiciones morales y éticas, y deplorables sucesos de corrupción, manipuleo y falta de transparencia a nivel general, lo que ha marcado a la sociedad guatemalteca y colocado en la agenda social, la demanda de un cambio de cultura en el manejo de los recursos públicos.  Lo coyuntura actual presenta una nueva oportunidad de generar acciones para hacer gestiones mas transparentes y luchar contra la impunidad que marca a distintos sectores del Estado guatemalteco.

El tema de la corrupción está en discusión como uno de los flagelos sociales que nuestra nación necesita resolver. Transparency International define la corrupción como “el abuso del poder encomendado para beneficio personal”.  En términos más amplios la concebimos como el uso inadecuado de los recursos para fines distintos para los que fueron asignados y que buscan beneficiar a pequeños sectores y ponen en riesgo el desarrollo de programas y proyectos de beneficio social.

El presidente de Transparency International, José Ugaz, ha señalado que “El Índice de Percepción de la Corrupción 2014 pone de manifiesto que, cuando líderes y altos funcionarios abusan de su poder para usar fondos públicos en beneficio propio, el crecimiento económico se ve minado y los esfuerzos por frenar la corrupción quedan frustrados”.[1] Es indiscutible el daño económico que estas prácticas provocan a la ciudadanía y el impacto que tiene en los valores sociales y culturales de una nación.

La mayoría de universitarios somos capaces de identificar un futuro de necesidades y posibilidades inciertas; sabemos que necesitamos desarrollar nuevas capacidades y herramientas para enfrentarnos a las incertidumbres y para utilizar sabiamente los diferentes y limitados tipos de recursos.

Necesitamos abandonar los viejos discursos políticos que persiguen la notoriedad pero que no accionan para cambiar el status quo.  Estamos en el momento de reflexionar con madurez y apertura, de evaluar lo que somos, lo que tenemos, lo que queremos ser y lo que estamos dispuestos a hacer.  Es el momento de tomar acciones que fortalezcan el prestigio universitario. Pero sobre todo estamos conscientes de que necesitamos acompañar las reflexiones y propuestas con acciones concretas, ante las cada vez más intensas crisis que se avecinan.

Si queremos fortalecer nuestros valores individuales, culturales y sociales y robustecer la capacidad de conducir nuestras propias vidas, nuestro destino y nuestro país, debemos reconocer y crear opciones congruentes con nuestro contexto, que a la vez nos permitan contribuir con el desarrollo sostenible de un mundo cada vez más complejo y demandante del uso racional de los recursos. Para ello se requiere superar los modelos políticos y administrativos orientados a obtener posiciones y ventajas sectarias, particulares o personales que se apartan del bien común. Se precisa también modificar los procedimientos administrativos caducos y contrarios al logro efectivo de resultados. 

El presente documento hace algunas consideraciones sobre este tema y la relevancia que tiene para la universidad y persigue generara algunos criterios generales que favorezcan el diseño de una Política de Transparencia para la USAC.

ANTECEDENTES

El 16 de abril de 2015 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG-, hizo pública la existencia de una estructura ilegal para el contrabando y la evasión tributaria. Esto originó un serio malestar en la población guatemalteca y el surgimiento de diversos movimientos que llevaron a la renuncia y persecución de funcionarios de alto nivel del actual gobierno.

Como respuesta a esa problemática la USAC ha encabezado un movimiento cuyos planteamientos básicos se enfocan en “la lucha contra la corrupción, la impunidad, la fiscalización de la gestión pública y el fomento de una cultura de trasparencia”.  No obstante, desde un principio estableció que la solución integral requiere de una reforma del Estado.  Por lo que convocó a distintos sectores de la sociedad para formular estrategias coordinadas y participativas que permitieran crear una hoja de ruta a seguir; la primera reunión se realizó el 22 de mayo de 2015.

El llamado se consolidó el 13 de junio de 2015 cuando fue instalada la Plataforma para la Reforma del Estado, un evento que tuvo una gran convocatoria al que asistieron representantes de múltiples sectores. Uno de los asistentes a esta convocatoria, el delegado de la CICIG, Iván Velásquez, tras la identificación de varios casos de corrupción que ha hecho la institución a su cargo, señaló: “esta es la mejor oportunidad para que el país enfrente con toda decisión la lucha contra la corrupción”.  El Comisionado también hizo un llamado para que “todos estos conocimientos públicos que se tienen de acciones irregulares” sean denunciados, por pequeños que sean. [2]

Paralelamente la USAC se encuentra implementando un proceso de Reforma Universitaria. Este proceso no ha fluido con la efectividad que algunos sectores universitarios desean, pero se encuentra en el momento de poner en marcha la metodología aprobada, el 25 de febrero de 2015, por el Consejo Superior Universitario, el 8 de julio el CSU dio luz verde al proceso para que inicie con la ejecución del programa de trabajo.  Dentro de sus fundamentos la Reforma Universitaria contempla tres planos: el plano académico, el plano político administrativo y el plano ético y moral.  Con ello persigue fundamentar los actos académicos y político-administrativos, sobre cimientos éticos y morales que deben propiciar la transparencia y la lucha contra la impunidad.

Por consiguiente, la universidad tiene una doble responsabilidad, se encuentra en medio de un incipiente proceso de Reforma Universitaria y, a la vez, encabeza una Plataforma para la Reforma del Estado que persigue la recuperación de valores cívicos y democráticos. Es por tanto una responsabilidad institucional, pero también una obligación moral de nuestra casa de estudio, tomar acciones inmediatas y efectivas para aclarar, enfrentar y/o prevenir cualquier situación anómala que pueda darse al interior de sus distintas dependencias.


JUSTIFICACIÓN

Generalmente los cambios han provenido de los grupos y sectores que vieron la necesidad de reemplazar lo existente, pero que también se atrevieron a impulsar nuevos modelos, aun en contra de intereses de grupos de poder.  En Guatemala la USAC, ha jugado importantes roles y acciones en los cambios que buscan el desarrollo social. Por su parte la población urbana de las clases medias y otros sectores sociales, están asumiendo una importante presencia para denunciar los grandes problemas de falta de transparencia en distintos sectores del Estado. Estamos en medio de una coyuntura que obedece a una necesidad estructural.  Un momento para el cambio y, los grandes cambios en la historia, han sido generados por las crisis. En este momento histórico, la Universidad ha asumido un liderazgo importante para la discusión y elaboración de propuestas, que deben traducirse a acciones concretas

Dentro de este panorama la USAC se encuentra con la demanda urgente de reconvertirse para enfrentarse a nuevos escenarios y revalidar su función ante la sociedad. Nuestra universidad requiere adaptarse a las necesidades de un país con un débil proceso de desarrollo democrático envuelto en problemas de corrupción, falta de transparencia y altos índices de impunidad.  Se encuentra a la vista de toda la comunidad y con la responsabilidad de consolidarse como un bastión importante de la reserva moral de nuestra nación.

La universidad tiene una nueva oportunidad de responder a lo que nuestra sociedad necesita y espera. Es el momento de apoyar a generar los cambios históricos y orientar las acciones necesarias en el marco de un convulso siglo que recién inicia y que demanda de nuevos paradigmas y comportamientos.  Pero el cambio debemos impulsarlo desde el interior de nuestra institución como un ejemplo indiscutible de lo que debe ser la nueva institucionalidad.

Para incrementar su rendimiento y fortalecer su participación en la solución de la problemática nacional, la USAC necesita mejorar su capacidad de adaptación y de respuesta. Si realmente se desea proyectar nuestra universidad de una manera transparente y eficiente, se deben propiciar cambios de fondo que no obedezcan a prioridades de índole político o intereses individuales.  La coyuntura es determinante y la universidad tiene una oportunidad insoslayable de enfrentar el flagelo de la corrupción de una manera ejemplar.

PRINCIPIOS PARA UNA POLÍTICA DE TRANSPARENCIA

Los principios no sólo se enfocan en la transparencia, también deben considerarse la necesidad de propiciar la flexibilidad efectiva capaz de adaptarse a los escenarios que están en permanente cambio. Por ello la política debe ser estratégica, integral y dinámica. Se busca alcanzar la racionalidad política en la equidad, la racionalidad administrativa en la eficiencia y la racionalidad técnica en la eficacia. Nuestros criterios de partida son determinantes en el quehacer administrativo académico e incluyen:

La racionalidad del gasto y la inversión.

Reestructura estratégica del sistema administrativo, de gestión y de financiamiento.

Planeación, seguimiento y evaluación del uso efectivo de los recursos.

La formulación de indicadores de transparencia, eficacia y eficiencia.

La diferenciación clara entre los actos de corrupción y los errores administrativos.

Para hacer esto posible se requiere de una nueva cultura organizacional que rescate los valores de la transparencia y la honestidad pero que a la vez sea solidaria, abierta y humana y congruente con las necesidades y situaciones que prevalecen en el contexto nacional e internacional.

OBJETIVOS

En el marco del cumplimiento de la Misión y Visión de la USAC, se plantea el siguiente objetivo general:

Fomentar en la comunidad universitaria, la cultura de transparencia y lucha contra la corrupción y la impunidad, por medio de estrategias coherentes aplicables en todos los niveles e instancias de la administración universitaria.

Objetivos específicos

·       Definir lineamientos que orienten la integridad y el comportamiento ético del universitario en el manejo de los recursos.

·       Propiciar y dar seguimiento a la racionalidad del gasto y la inversión.

·       Optimizar los procedimientos y servicios administrativos que verifiquen el uso correcto de los recursos.

·       Diseñar estrategias y procedimientos para eliminar la corrupción y la impunidad.

ACCIONES PROPUESTAS:

Primera fase: Diseño y aprobación de la política.

Formación de la Comisión para la revisión de la propuesta base y el diseño de la Política de Transparencia de la USAC.

Diseñar indicadores de transparencia e instrumentos de seguimiento.

Diseñar las políticas de transparencia y sus herramientas para hacerla operativa.

Elaborar normas y reglamentos contra la impunidad y la corrupción.

Establecer un sistema de monitoreo para el cumplimiento de la política de transparencia.

Diseñar un plan estratégico para la Política de Transparencia.

Definir las instancias y presupuesto para hacer operativa y ágil la política de transparencia.

Aprobar la política para su funcionamiento operativo en toda la universidad.

Segunda fase: Aplicación y seguimiento.

·       Capacitación y actualización del recurso humano.

·       Implementación efectiva de control en las entidades administrativas y académicas de la USAC.

·       Sistematización de los procesos vinculados a la corrupción:

Aplicación de indicadores de alerta para prevenir riesgos de corrupción.

Estandarizar y visibilizar mecanismos de denuncia y seguimiento de los actos de corrupción.

Campaña de concientización

Diseño, aplicación, difusión y seguimiento de las sanciones y procesos legales.

Presentación pública los resultados de forma periódica ante las distintas instancias.

Acompañamiento técnico  y legal a los procesos vulnerables a actos de corrupción.

La política precisa ser formulada, discutida y consensuada para definir sus estrategias, alcances y mecanismos de seguimiento.  Depende directamente de la voluntad política del máximo organismo de dirección de la Universidad de San Carlos de Guatemala, para diseñarla, socializarla y aplicarla.

En este vínculo puedes encontrar la Política de Trensparencia aprobada por el CSU :
http://plani.usac.edu.gt/wp-content/uploads/2018/05/transparencia-1.pdf




[1] Transparency Internacional Secretariat, posteado el 3 de diciembre de 2014 disponible en http://www.transparency.org/news/pressrelease/indice_de_percepcion_de_la_corrupcion_2014_el_crecimiento_transparente_en_r
[2] Véase Siglo21.com.gt del 25 de junio de 2015 | 15:12

No hay comentarios:

Publicar un comentario